miércoles, 19 de agosto de 2015

VIERNES 17, SEGUNDO DÍA DEL RESU

Tras dos días de conciertos (que el miércoles ya estábamos allí), afrontamos el viernes un poco más cansados pero con la misma ilusión que el primer día. Hoy le tocaba e turno a una de las bandas más esperadas, la de Lemmy, por lo que cada momento que las fuerzas flaqueaban, no teníamos mas que pensar en esto para volver a animarnos y continuar dándolo todo.

Abrían cartel los Blaze Out (Ritual Stage), que se solaparían con Intolerance (Chaos Stage) para continuar con Dagoba (Ritual) que se solaparía con Risk it! (Chaos) dejando paso a Get Dead (Main) y Iron Reagan  que empezaron a la misma hora que Expire...y ¿qué hacer cuando tienes que andar mareado como una perdiz sin poder ver ni un sólo concierto completo por no querer perderse ninguno? Nosotros optamos por la vía más rápida: elegir y escuchar sólo un par de temas de cada uno, por lo que los comentarios no serán lo más objetivos ni interesantes, asique los omitimos...

Y una vez que nos enteramos de los problemas de sonido que habían tenido los Dr.Living Dead decidimos que la música sonaría de fondo mientras echábamos un vistazo al espectáculo de Trial que nos ofrecía el Resu este año:



Un espectáculo que estuvo de los más entretenido hasta que de fondo sonaron los Cadavar y nos hipnotizaron con su música cual flautista de Hamelin y fuimos enfrente al Main Satage. Allí descubrimos a este grupo de estilo setentero que nos entusiasmó y que es uno de esos grupos que piensas que es una pena que toquen tan poco tiempo porque estarías otra hora más disfrutándolos sin dudarlo. Lástima que después de ellos tuviésemos otro episodio de elección entre Toxic Holocaust y Death By Stereo, porque lo cierto es que lo poco que vimos de ambos parecía muy interesante.

Eran ya las 19:30 de la tarde y llegaba el turno de los Backyard Babies y sus extravagancias,aunque debemos admitir que ofrecieron un gran concierto en el que el sonido no fue lo mejor de la tarde, pero que pusieron toda la carne en el asador para animar a un público entregado que parecía animarse según entraba la tarde noche y empezaba a oler a Jack Daniel's....



Y como era de esperar, tras una hora y media en la que los D.R.I y los Deez Nuts se encargaron de mantener el ambiente calentito, el recinto del Resurrection empezaba a llenarse hasta rebosar con todos los asistentes desando lo mismo, la actuación de los Motorhead que daba comienzo a las diez de la noche. Tras una hora frotándonos las manos y haciendo nuestras cábalas sobre cómo sonarían (una de las grandes incógnitas de la edición de este año), Lemmy y los suyos aparecieron sobre el escenario para ofrecernos su potencia y presencia. Un sonido nítido y una hora y diez de rock puro con la correción que carazteriza a Motorhead. Un concierto esperado y que no defraudó.

Pero aún nos quedaban un par de platos fuertes tras los Nuclear Assault y Terror (otra vez a la misma hora) y después de los Children of Bodom (muy en su línea Death que no nos entusiasma). Llegaba el turno de In Flames, una de las bandas que siempre cumple con un sonido espectacular y unos efectos de luces y humo que crean un ambiente muy peculiar. Debemos admitir que este concierto nos pilló un poco fuera de situación y probablemente el hecho de que estuviésemos hacia la parte de atrás de las pantallas hizo que el sonido no nos llegase todo lo potente que podría, por lo que las sensaciones de este concierto no son muy buenas, sobre todo porque sabemos lo que puede llegar a sonar esta banda en directo.Una pena que se sumamos a la lástima que sentimos por habernos dejado ganar por el cansancio y abandonar el recinto antes de la actuación de Abaixo Cu Sistema, que sólo pudimos oír desde nuestro lugar de descanso y que nos hizo lamentarnos de no haber estado en esa carpa en la que se creó uno de los momentos más mágicos del Resu con la fusión entre público y artistas...pero como nos venció el cansancio, esperamos vuestros comentarios y cofiamos en vuestra propia crónica.

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