Bueno, como ya sabéis el pasado viernes nos visitaron los Mato Grosso para ofreceros su punk personal con toques de post-modernismo, o lo que ellos mismos definen como "art-punk". Lo cierto es que su estilo derrocha personalidad por los cuatro costados, pero sin embargo, nos queda un pequeño sabor amargo del concierto del viernes debido a la desmedida cantidad de decibelios con los que actuaron.
Ofrecieron un concierto variado y entretenido en el que quedó claramente expuesto que saben lo que hacen, y que lo hacen bien. Nadie puede discutir que como músicos son grandes, y lo dejaron muy claro en canciones como "Jol austral", "Start" o "Can is a dog" que ya son clásicas de su repertorio o "Mato-grosso" con la que pusieron el broche al concierto. Como venimos diciendo, se trata de un estilo personal pero contundente y radical, con el bajo y la voz destacando por momentos, que puede animarte una noche de verano como la que vivimos el pasado viernes.
Es una verdadera lástima que no pudiésemos disfrutar nítidamente de todo su esplendor por el "fallo" de sonido, en el que queremos insitir debido a las múltiples quejas que hemos recibido por parte de los asistentes. Pudimos apreciar su arte y sentir su capacidad comunicativa, pero no pudimos recrearnos en su esencia como se merecían debido a esto. Y aprovechamos esta entrada para pedir disculpas a los que nos acompañásteis esa noche y esperamos que en los próximos conciertos no se produzcan estas moletias que sabemos que son evitables.
Un abrazo a todos y ¡nos vemos este finde por el Mini!