martes, 23 de febrero de 2016

¿DESPEDIDA DEFINITIVA?

El pasado Sábado 20 de Febrero acudimos a Puerto de Vega a disfrutar de una noche de concierto organizada por la asociación Unirock. Se anunciaba como la despedida del grupo Bitter Blues, tras diez años tocando juntos, algo que ya nos suena de antes...aunque esta vez parece ser la definitiva. Sea como sea, la ocasión no la quisimos desperdiciar y efectivamente no lo hicimos.

La noche comenzó con todo dispuesto para la ocasión, una reunión de amigos (los habituales e imprescindibles) en la que nos sentimos una vez más en nuestra salsa. Buena música y buenos músicos en el escenario. Una noche de colaboraciones en la que el rock y blues brilló con luz propia gracias a las habilidades de Manso, Carbajales y Alberto Martínez a la guitarra interpretando grandes clásicos y acompañados de todos sus amigos. Es una lástima que no podamos más que ofreceros una muestra gráfica a través de imágenes. En ellas se refleja (o se intenta hacerlo) lo que pudimos experimentar esa noche. Por supuesto, teníais que haber estado allí, pero para todos los que no lo hicisteis, y especialmente para los que sí, os dejamos este álbum de una noche MEMORABLE, sin duda:




Fueron más de cinco horas de concierto que dieron para muchas sorpresas y diversión. Una noche increíble en la que todos disfrutamos al máximo. Queremos felicitar desde nuestro blog a todo el colectivo Unirock por su gran labor divulgativa y por su apoyo a la música. Nosotros seguiremos acudiendo a todas las citas que nos proponen, aunque a veces, no es posible acudir a todo. Apoyamos su labor y siempre intentaremos estar ahí, para disfrutar en primera fila de todo.

martes, 9 de febrero de 2016

VARGAS BLUES BAND EN OVIEDO

Javier Vargas es uno de los guitarristas más virtuosos de nuestro país, por lo que cualquier aficionado al rock o blues sabe de lo que vamos a hablar. Acudir a un concierto de la Vargas Blues Band es sinónimo de virtuosismo y de nivel musical donde los haya, motivo por el que hasta Oviedo nos fuimos con ganas de escuchar y vivir un conciertazo con todas las letras.

Lo cierto es que era la primera vez que visitábamos la sala Sir Laurens y el espacio no decepcionó. Se trata de una sala de grandes dimensiones y cómoda para escuchar buena música. El escenario quizás no sea su fuerte (techo demasiado bajo y con poca visibilidad en caso de mucho aforo), pero el espacio amplio de la zona del público, las instalaciones con distintas barras y los baños (amplios y limpios) hicieron que nuestra estancia fuese lo suficientemente confortable. Además, la atención por parte de los responsables de la organización del evento, en este caso Pachi, hicieron que nos sintiésemos agusto, algo que se agradece después de meternos los quilómetros que separan Oviedo de nuestro lugar de origen (unos 135 apróximadamente).

Nos llamó la atención en primer lugar, la poca afluencia de público, ya que nos esperábamos más gente. Pero lo que en un principio nos parecía algo negativo, al final lo valoramos como algo positivo ya que de este modo pudimos observar todo el concierto y las virguerías musicales desde distintos ángulos y desde distintas posiciones, lo que propició nuestra sensación de intimidad con los músicos que hacían las delicias de todos los asistentes.

En cuanto a su repertorio, fue de lo más variado e interesante, recorriendo sus temas más latinos acompañado del bajo (y también guitarra y voz) de Luis Mallo que sonaba increíblemente bien y del holandés Peter Kunst en la batería (y voz). Un trío perfectamente coordinado y que disfrutan tocando temas de sus anteriores trabajos (Black Cat Booguie, Red House) y clasicazos y versiones como la de Love Me Two Times de Doors.



Un a auténtica delicia musical haber asistido a este concierto del que nos llevamos una gran muestra de las distintas variedades del rock y el blues. Una muestra magistral a cargo de Javier Vargas, Luis Mallo y Peter Kunst que evidenciaron que con tres MÚSICOS es más que suficiente para hacer las delicias de todos los que estuvimos en la sala, disfrutando de una actuación de altura. Un verdadero placer.