El pasado Sábado 20 de Febrero acudimos a Puerto de Vega a disfrutar de una noche de concierto organizada por la asociación Unirock. Se anunciaba como la despedida del grupo Bitter Blues, tras diez años tocando juntos, algo que ya nos suena de antes...aunque esta vez parece ser la definitiva. Sea como sea, la ocasión no la quisimos desperdiciar y efectivamente no lo hicimos.
La noche comenzó con todo dispuesto para la ocasión, una reunión de amigos (los habituales e imprescindibles) en la que nos sentimos una vez más en nuestra salsa. Buena música y buenos músicos en el escenario. Una noche de colaboraciones en la que el rock y blues brilló con luz propia gracias a las habilidades de Manso, Carbajales y Alberto Martínez a la guitarra interpretando grandes clásicos y acompañados de todos sus amigos. Es una lástima que no podamos más que ofreceros una muestra gráfica a través de imágenes. En ellas se refleja (o se intenta hacerlo) lo que pudimos experimentar esa noche. Por supuesto, teníais que haber estado allí, pero para todos los que no lo hicisteis, y especialmente para los que sí, os dejamos este álbum de una noche MEMORABLE, sin duda:
Fueron más de cinco horas de concierto que dieron para muchas sorpresas y diversión. Una noche increíble en la que todos disfrutamos al máximo. Queremos felicitar desde nuestro blog a todo el colectivo Unirock por su gran labor divulgativa y por su apoyo a la música. Nosotros seguiremos acudiendo a todas las citas que nos proponen, aunque a veces, no es posible acudir a todo. Apoyamos su labor y siempre intentaremos estar ahí, para disfrutar en primera fila de todo.
Fueron más de cinco horas de concierto que dieron para muchas sorpresas y diversión. Una noche increíble en la que todos disfrutamos al máximo. Queremos felicitar desde nuestro blog a todo el colectivo Unirock por su gran labor divulgativa y por su apoyo a la música. Nosotros seguiremos acudiendo a todas las citas que nos proponen, aunque a veces, no es posible acudir a todo. Apoyamos su labor y siempre intentaremos estar ahí, para disfrutar en primera fila de todo.