lunes, 22 de enero de 2018

FUCK YOU!!

Pues si, estuvimos en la cuarta edición del Fuck You organizado por los Display of Power en Santiago de Compostela en la Capitol. Este año nos han traído a los Trallery (¡joder cómo suenan!), Sound of Silence y Display of Power (anfitriones, como no).


A eso de las 21:00 comenzaban los Trallery con un sonido verdaderamente impresionante. Ya hemos visto a los de Mallorca en más ocasiones, pero las condiciones de la sala son más que beneficiosas para grupos que tienen un directo tan potente y brutal como éste. También es cierto que ya teníamos ganas de directo y estábamos predispuestos a disfrutar de un concieto al más puro estilo "trasher", pero superaron espectativas. Supieron darlo todo en la Capitol. Hemos de agradecer que nos hiciesen un repaso por sus trabajos anteriores (Catalepsy 2013, Spiritless 2016 ) y del actual (Spirit on Stage, 2017) con distintos temas de los que disfrutamos a lo grande, y especialmente, es de agradecer que nos dejasen embelesados con su "estoque" final con la cover de Metallica, ¡para flipar!



Y claro, con el listón en lo más alto, llegaron los Sound of Silence sin formación original (con un guitarra substituto) y con mucha intención pero poco acierto. El sonido no les acompañó al principio y unido a algún que otro problemilla en el escenario (especialmente la guitarra rítmica), enturbió un poco su actuación. Sin embargo, hemos de reconocer que supieron reponerse pronto y meterse a los asistentes en el bolsillo, lo que al final, dejó una buena sensación y una bocanada de energía con la que recibiríamos a los Display.

A las 23:00 aproximadamente subían al escenario los Display of Power con toda la energía y ganas del mundo. Hacía tiempo que no los veíamos y no dejó de conquistarnos cada acorde perfectamente interpretado por Roi, un virtuoso de los que da gustazo ver y escuchar. Esta genialidad unida a la compañía del bajista, esa batería potente y toda la tralla que meten los Display (aunque la voz de Castaño "flojease" en varios momentos incómodos), garantiza siempre un buen concierto. Además, en Santiago, en su casa como ellos mismos lo denominan, tiene un ingrediente extra: están entre colegas de los de siempre, de los que aseguran diversión y fidelidad. Y eso es precisamente lo que pudimos vivir la noche de sábado, una noche de hermandad con distintos estilos pero con un punto en común: ¡¡romper los cuellos del subidón!! Y nosotros lo disfrutamos, siempre.