Queridos amigos del Mini Bar, os voy a contar una
historia que pasó hace tiempo y no lo hice público antes porque no me parecía
el momento.
Como todos sabéis en el Mini se
tienen celebrado muchos conciertos, y el que hoy nos ocupa es el que se celebró
para recaudar fondos para la Asociación por la Gestación Subrogada en España.
El caso es que cuando nos pusimos
manos a la obra con el evento pensamos en hacerlo a lo grande. Para eso
necesitábamos otro local que no fuera el Mini, así que nos pusimos a ello.
Contábamos con la ayuda de alguien que
colaboró en todo momento con nosotros para organizar el festival, como en otras
ocasiones, y que había acudido al ayuntamiento de Ribadeo explicando el proyecto.
La respuesta por parte del ayuntamiento fue afirmativa, mostrando en todo
momento la intención de colaborar en la causa. Tal fue la intención que se nos
llegó a proponer un par de locales, advirtiendo de que en uno de ellos sería
complicado, debido a tener que contar con la autorización burocrática que no
dependía directamente del equipo político local.
Contando ya con la propuesta más
factible y con toda la ilusión de organizar el evento a lo grande, sólo nos
quedaba buscar patrocinadores para montar el tema como lo teníamos pensado. El
caso es que, afortunadamente, nos encontramos con el apoyo incondicional del
grupo de empresas de Roberto Ramos, por lo que todo iba según lo esperado. En
él encontramos en apoyo que buscábamos sin problemas de ningún tipo.
Llegados a este punto, recibimos una
llamada del ayuntamiento que nos deja totalmente helados. Se nos comunica que
lo de los locales no va a ser posible, que no hay disponibilidad y dando unos
argumentos muy poco convincentes (que si alguien puede cortarse con cristales,
que si a lo mejor alguien ebrio tiene un accidente, que si los asistentes
mancharían mucho, que si no estamos seguros del tipo de público…) en fin, que
nos hacen ponernos en lo peor. Enseguida descubrimos que las disculpas son
totalmente absurdas y que la verdadera intención es la de NO ayudar ni
colaborar en absoluto a pesar de todos nuestros esfuerzos. QUE NO, NO ES
POSIBLE Y PUNTO. Nuestra idea se queda sin el apoyo del ayuntamiento rompiendo
su promesa.
Con este caso aislado, lo único
que puedo sacar en claro es lo que la experiencia me demuestra. Si el mundo de
la música está ya de por sí castigado en este pueblo, no me queda la menor duda
de que en cuanto al rock and roll, en Ribadeo estamos jodidos. Y en cuanto a
luchas por causa justas, como la Gestación Subrogada, más de lo mismo. No sé lo
que pasará en un futuro, pero el presente actual no pinta nada bien. Os invito
a que reflexionéis sobre esta “anécdota” que es un claro indicador de cómo
funcionan las cosas actualmente en este pueblo. Yo por mi parte, lo tengo claro.
Quiero que esto cambie y tengo una ligera idea de cómo puedo colaborar a ello.
¡Vosotros veréis!
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