El Sábado 26 de Marzo la llamada de la música nos acercaba hasta Burela. Allí se celebraba un año más el Aversion Fest, con un cierto olor a nostalgia de vuelta alos orígenes, es decir, apostando por grupos locales y más cercanos que en ediciones anteriores.
La antigua Plaza de Abastos acogía a las bandas Materia Muerta, Infección, Anha, Rebeliom Do Inframundo, Mayday, Mafalda y Raze (los más esperados personalmente). Y con la reciente formación de Ribadeo, Materia Muerta, el Aversion daba su pistoletazo de salida con procesión y adoración a la Santa Birra incluída:
La verdad es que, para ser sinceros, acaban de empezar como formación y eso se nota. No es la primera vez que Queipo, Diego o el bajista tocan en directo, pero el vocalista Nacho está aún un poquito verde aunque valoramos su esfuerzo y ganas a la hora de subir al escenario. Es cierto que se lo pasaron bien y que animaron el ambiente todo lo que pudieron, que ser los primeros nunca es fácil y menos cuando aún no está todo el público reunido para el evento. Debemos tener en cuenta que todo es cuestión de práctica y estamos seguros de que cada actuación será un paso más y una experiencia que proporcionará el aprendizaje. Nosotros apoyaremos siempre su labor y esperamos que pongan todo su empeño en seguir dando conciertos y continuar con la complicidad con la que se desenvolvieron en el Aversion.
Después le tocó el turno a Infección. Ya habíamos tenido la oportunidad de verlos en directo en el Mini Bar y su punk sonó más que correcto en esta ocasión en Burela. Letras suicidas y carácter rebelde en un grupo cuya calidad no es nada censurable. Supieron materse al público en el bolsillo y contaron con gran aceptación entre los asistentes.
Y despues de la inyección de punk, le tocaba el turno a Anha. Los de Coruña tenían cara de no haber roto un plato nunca, y al ver el teclado sobre el escenario, no sabíamos exactamente a lo que nos enfrentabamos. SIn embargo, con sus primeros acordes dejaron muy clarito de que de "modositos" nada y que venían a poner la nota más bestia en el local. Una gran actuación en la que los componentes se crecieron en el escenario y cuyo sonido nos dejó gratamente sorprendidos:
Pasaba ya de la media noche y le tocaba el turno a Rebeliom do Inframundo, un grupo que nos ofreció su hip hop con letras en gallego y su correspondiente protesta social y política. Lo cierto es que aquí es dónde incluiremos nuestra crítica a la organización del festival: pues el echo de que no hubiese cerveza sin alcohol, sumado al echo de que las instalaciones sanitarias (los putos baños) no eran las más apropiadan (es cierto, daban asco...) además de que estaban llenos de gente...en fin...todo ello contribulló a que hiciésemos un paréntesis nos perdiésemos la actuación de los Rebeliom.
Sin embargo, llegamos en el momento en el que se subían al escenario los Mayday que nos pfrecieron un muy buen show que nos supo a muy poquito debido a la limitación de repertorio. Desde luego, energía y potencia no les faltó y podemos decir que fue una de las sorpresas agradables de la noche.
Después de esta actuación, les tocó a los valencianos Mafalda, un grupo protesta donde los haya que nos soprendieron con su originalidad y la puesta en escena perfectamente ensayada y organizada. Un escenario lleno de componentes y lleno de protesta, protesta, protesta...incluso un poco repetitivos que nos hacía pensar por ocasiones que estábamos en un mítin político en vez de en un concierto, y que en ocasiones nos hizo plantearnos si en realidad necesitabamos ese adoctrinamiento como si fueramos borregos. Quizás sea una opinión muy personal y polémica, pero la música ya transmite los suficiente sin necesidad de que nos expliquen distintas posturas...en lo musical, nada que objetar, un gran concierto con mucha energía muy buen sonido.
Y por fin llegaba el momento más esperado por nosotros, teníamos ganas de Raze. Era el momento del metal, aunque al público parecía que no le apetecía mucho. Pasaban ya de las cuatro de la madrugada y el tiempo hiba haciendo meya entre los asistentes que parecieron desvanecerse tras los trompeteos anteriores de los valencianos. Pero ahí estabamos nosotros para disfrutar de la actuación aunque debemos admitir que tampoco aguantamos hasta el final. Había que volver a casa y era y amuy tarde...la edad...
